La adjudicación de CajaSur a la BBK ha generado ya importantes contradicciones en el seno de algunas formaciones políticas, cuyas organizaciones regionales andaluzas discrepan de la visión complaciente de sus aparatos centrales. Éste es el caso del Partido Popular, en el que contrastan las duras críticas lanzadas por su líder regional, Javier Arenas -más moderadas ayer-, con la posición neutral de la dirección nacional del PP. Incluso, fuentes oficiales del PNV desvelaron ayer que el líder popular, Mariano Rajoy, veía «con buenos ojos» esta operación.
La entonces todavía hipotética absorción de CajaSur por parte de la entidad vizcaína fue uno de los muchos temas puestos sobre la mesa en la reunión que Rajoy y Urkullu mantuvieron el pasado 8 de julio, que supuso la restauración de las relaciones entre los líderes de ambas formaciones tras años de aislamiento. Urkullu, según fuentes cercanas al presidente jeltzale, sondeó al líder del PP sobre la posibilidad de que la caja vasca fuese la adjudicataria en el proceso de subasta y obtuvo una respuesta positiva.
No es la primera vez que Mariano Rajoy muestra su apoyo a iniciativas de las cajas vascas que, a continuación, los líderes regionales del PP critican o incluso paralizan. Éste es el caso del intento de fusión protagonizado a mediados de 2005 por la BBK, la Vital y la Kutxa. Antes de que el proyecto trascendiese, el entonces presidente de la institución vizcaína, Xabier de Irala, mantuvo una reunión con Rajoy para testarle en torno a la fusión y el presidente del PP mostró su apoyo. La postura contraria de los populares vascos, especialmente en Álava, fue, sin embargo, el principal problema que encontró aquel fracasado intento de integración.
- «Es positiva».
Por otra parte, el Gobierno y los partidos vascos recibieron como una «buena noticia» la adjudicación de CajaSur, que, en su opinión, no incidirá en el desarrollo de una futura fusión de las cajas vascas. El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, estimó que la adquisición es «muy positiva» para la BBK y, en consecuencia, para el País Vasco. De la misma forma, dijo que la maniobra «reforzará la posición de la BBK dentro del sistema financiero español» y confirmó que la institución más solvente del sistema -en referencia a la entidad vasca- está jugando «un papel activo dentro del proceso de reordenación de cajas». Esto, a su juicio, demuestra «una clara voluntad de ser protagonista del cambio».
Mikel Torres, secretario de Coordinación del PSE-EE, indicó que la operación «ni hipoteca, ni retrasa, ni entorpece» la fusión entre las cajas vascas, delegando la posible futura unificación en las propias entidades, «que deben retomar negociaciones. La prioridad de las entidades vascas es sobrevivir en el mercado», justificó el socialista ante el retraso de la fusión.
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