Obreros de la construcción y educadores confirmaron un llamado a un paro laboral el martes para exigir la derogación de una cuestionada ley que reforma normas laborales y ambientales, entre otros temas.
La paralización de labores, por 24 horas, fue convocada por el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), integrado principalmente por organizaciones magisteriales, ambientales, de la construcción, de la industria y sociales.
Carlos Saldaña, dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción (SUNTRACS), una de las mayores organizaciones de trabajadores en Panamá, dijo que la paralización comenzará en la mañana en diferentes sitios del país.
Los trabajadores reiteraron el llamado durante una concentración en un céntrico parque de la capital, en la que exigieron la derogación de la Ley 30 y denunciaron un clima de "intimidación" hacia la dirigencia sindical de todo el país al informar sobre ordenes de arresto giradas por el Ministerio Público contra líderes sindicales y de organizaciones sociales. Por el momento no se tenían detalles sobre los cargos.
Fiscales del Ministerio Público confirmaron que existen aproximadamente 17 ordenes de arresto hacia integrantes de los movimientos laborales y sociales.
El abogado Martín González dijo que Jaime Caballero, dirigente del SUNTRACS, fue detenido el fin de semana.
"A él no se le citó, a él se le condujo, se le apresó. Es un acto represivo", señaló González. FRENADESO reportó que también está detenido otro de sus integrantes, Ronier Ortiz.
"Lo único que hemos hecho es disentir", dijo el lider de la Asociación de Profesores de Panamá, Andres Rodríguez. "No nos van intimidar, la huelga va y vamos a paralizar a este país", apuntó el dirigente, que de acuerdo con su organización también tiene una orden de arresto y se presentó subrepticiamente en la protesta.
El presidente Ricardo Martinelli dijo en un comunicado que "la huelga es innecesaria y afecta a la economía del país".
"Antepongamos el bienestar de todos los panameños y juntos busquemos una solución a los problemas que nos aquejan", dijo.
Asimismo reiteró el compromiso de cumplir un acuerdo logrado en la víspera entre obreros de las bananeras en el occidente del país y que también rechazan la polémica ley. El acuerdo alcanzado terminó con una huelga de 11 días en las productoras de plátano y estableció un espacio de 90 días para el análisis de los polémicos artículos de la ley en materia laboral.
Las organizaciones laborales sostienen que la ley está dirigida al eliminar los sindicatos y que atenta contra los derechos de huelga.
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