Revés judicial para Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, ex propietarios del grupo turístico Marsans, que ven cómo su patrimonio personal empieza a estar en peligro debido a la situación de insolvencia de Air Comet.
El Juzgado Mercantil número 8 de Madrid ha ordenado el embargo preventivo de bienes por valor de 37,65 millones de euros a Inversiones Grudisan –sociedad patrimonial de Díaz Ferrán–, Gonzalo Pascual Arias, Ignacio Pascual de Riva, Gerardo Díaz Santamaría (estos dos, hijos de los ex dueños de Marsans) y José María Llodrá Serrano por el concurso de acreedores de la aerolínea Air Comet, que también era propiedad del presidente de la CEOE y Pascual.
El auto, al que ha tenido acceso EXPANSIÓN, considera fundada la previsión de que “la masa activa [de Air Comet] sea insuficiente para cubrir la pasiva” y que “resulta indiciariamente acreditada la posible calificación culpable del concurso”. Es decir, los afectados, en su condición de integrantes del consejo de administración de Air Comet, deberán responder con su patrimonio ante la imposibilidad manifiesta de Air Comet para hacer frente a los pagos de los acreedores.
La aerolínea cesó sus operaciones el pasado diciembre y presentó su solicitud de concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) el 23 de marzo. En aquel momento ya se cifró el desbalance (diferencia entre los activos y el pasivo) de la compañía en 200 millones. Los administradores concursales de Air Comet, que solicitaron el embargo a finales de julio, apuntan que el pasivo asciende a 310 millones de euros y sus activos se sitúan 85 millones, aunque esta cifra incluye deudas de Marsans que los administradores saben que no cobrarán debido a la situación concursal del grupo turístico.
- Culpabilidad.
El embargo supone que el juez considera fundada la culpabilidad de los antiguos gestores de la aerolínea. De hecho, los 37,65 millones de euros reclamados corresponden “al pasivo generado en el periodo que media entre marzo de 2008 y diciembre de 2009”.
El juez Javier Yáñez Evangelista, magistrado del Juzgado Mercantil número 9 de Madrid, que firma el auto en sustitución del titular del Juzgado número 8, argumenta que “la concursada se hallaba en situación de insolvencia con anterioridad al inicio del plazo de solicitud de concurso, (...) y esa pasividad pudo generar una agravación de la insolvencia, al mantener en el tráfico económico una sociedad que no puede atender sus obligaciones”.
Según consta en el texto, Air Comet arrastró durante 2008 y 2009 un pasivo de 7,33 millones con la Seguridad Social. Desde enero de 2008 y hasta la declaración del concurso no afrontó los ingresos correspondientes a retenciones del IRPF.
El millar de empleados no cobraron sus salarios desde julio de 2009. “Es evidente que la sociedad se verá abocada a la liquidación si tenemos en cuenta el cese de la actividad comercial y la extinción de la relaciones laborales de la concursada, salvo los trabajadores que desarrollan las tareas de carácter administrativo [actualmente queda una decena de empleados]”, apunta el auto.
El juez argumenta su decisión por la existencia del criterio jurídico periculum in mora, ya que existe el riesgo de que el patrimonio de los demandados “disminuya o directamente desaparezca”, bien sea por la acción de los propios demandados o en relación a los otros procesos concursales que afrontan los ex dueños de Marsans. Por el momento, se ha declarado el concurso necesario de Viajes Marsans, Viajes Crisol, Tiempo Libre y Mundicolor. El texto del juez concluye que contra el auto “no cabe recurso alguno”.
- Patrimonio.
Grudisan deberá hacer frente al embargo de Díaz Ferrán. Esta patrimonial registró unas pérdidas de 630.649 euros en 2007, último ejercicio con datos disponibles en el Registro Mercantil. Grudisan contaba con activos por 42,63 millones. El pasivo exigible era de 41,04 millones. La firma contaba con inmuebles por valor de 20 millones.
Los principales acreedores de Air Comet son la Seguridad Social (21 millones), la Agencia Tributaria (18 millones) y los empleados (14 millones). La empresa debe, además, 17,2 millones al banco alemán HSH, la entidad que provocó el cese de operaciones al presentar una demanda por el impago del alquiler de aviones.
Los administradores concursales de Air Comet han instado el concurso de la sucursal española de Aerolíneas Argentinas por una deuda de veinte millones contraída con la venta cruzada de billetes, tal y como adelantó EXPANSIÓN el pasado 31 de julio.
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