La reciente detención de un general libanés retirado y respetado político aliado del Hezbolá, acusado de ser un espía de Israel, provocó conmoción e inquietud en Líbano, donde los analistas se preguntan cuán profunda es la infiltración de la inteligencia israelí en su territorio.
El general retirado Fayez Karam, del Movimiento Patriótico Libre, dirigido por Michel Aun, es la primera personalidad política en ser detenida "por posible colaboración con Israel", en el marco de la investigación que desde 2009 ha llevado a la detención de un centenar de presuntos agentes del Estado hebreo.
Una fuente cercana a la investigación afirmó el viernes a AFP que Karam "confesó" haber colaborado con Israel, después de su detención el lunes.
"No se puede detener a alguien como él sin tener (...) pruebas sólidas. Cuando agarran a un pez gordo como éste, siempre hay otros que siguen", añadió la fuente.
Los investigadores libaneses sospechan que Karam, un maronita de 62 años, utilizó teléfonos móviles con números europeos para comunicarse con agentes israelíes, a quienes habría conocido en París, adonde viajaba con regularidad.
Como una ironía de la suerte, el ex general dirigió en los años 80 la sección de lucha contra el terrorismo y el espionaje, que depende de los servicios de inteligencia del ejército.
"Estamos estupefactos", declaró a AFP Simon Abi Ramia, un diputado del CPL que dijo, sin embargo, que esperaba los resultados de la investigación.
Michel Aun, ex jefe de las fuerzas armadas y posteriormente jefe de un Gobierno provisional durante los años de la guerra civil libanesa (1975-1990), dijo el jueves que estaba "impresionado" por la detención de Karam, a quien conoce desde hace décadas.
Karam actuó durante la guerra civil libanesa (1975-1990) y pasó a retiro después del conflicto protagonizado a finales de los años 80 entre el ejército libanés, por ese entonces bajo el mando de Aun, con las tropas sirias.
Aun se exilió en Francia tras la guerra y regresó a Líbano en 2005, tras el retiro de las tropas sirias. Desde 2006 se convirtió en el principal aliado del Hezbolá, un partido apoyado por Irán y Siria.
"¿Fayez Karam estaba al corriente de las reuniones entre Aun y Hasan Nasralá?", se preguntaba este sábado el diario Al Ajbar, cercano a Hezbolá, en referencia al jefe de ese movimiento.
El Hezbolá, interrogado telefónicamente, no quiso hacer comentarios sobre el tema.
Incluso los adversarios políticos de Aun expresaron su incomprensión.
"Es algo muy doloroso. No hay que condenarlo antes de que termine la investigación", declaró Antoine Zahra, diputado de las Fuerzas libanesas, rival cristiano de Aun.
Los servicios de seguridad libaneses han detenido desde abril de 2009 a más de 70 personas sospechosas de espionaje a favor de Israel.
Tres libaneses, empleados en el sector de las telecomunicaciones, fueron detenidos en las tres últimas semanas por ese motivo.
La ley libanesa contempla penas de prisión perpetua para los culpables de colaborar con Israel e incluso la pena capital si esa colaboración causó la muerte de otra persona.
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