Al menos 25 civiles han muerto a consecuencia de la explosión de una bomba colocada junto a una carretera del suroeste de Afganistán, que hizo explosión al paso de un autobús, informaron las autoridades locales.
El episodio tuvo lugar en la en el distrito de Delaram, en la provincia de Nimroz, a unos 700 kilómetros de Kabul, que era el destino final del vehículo.
"Afganistán tuvo que presenciar un día más un baño de sangre de civiles inocentes", afirmó el gobernador de Nimroz, Ghulam Dastgir Azaad, en declaraciones a Reuters. En el incidente resultaron heridas al menos 20 personas, algunas de las cuales presentarían un estado grave.
Los artefactos explosivos improvisados (IED, en sus siglas en inglés), que se suelen colocar en las carreteras para que hagan explosión al paso de vehículos, son con mucha diferencia la primera causa de muerte de las tropas internacionales desplegadas en Afganistán.
En 2009, el 60,98 por ciento de las 451 muertes de soldados de la coalición internacional en Afganistán (unas 275) se debieron a la explosión de IED, según la página web Icasualties.org, que basa sus cálculos en datos oficiales.
Por otra parte, un miembro de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN falleció ayer martes como consecuencia de un ataque de la insurgencia en el sur de Afganistán, según informó este miércoles la Alianza.
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