Después de que las políticas sociales se sumen al resto de víctimas de la crisis, Cayo Lara asegura que existe una alternativa al neoliberalismo, aunque avisa de que al poder económico le interesa que la izquierda esté "atomizada" y por eso la refundación de IU debe caminar justo en la dirección opuesta.
Así lo asegura el coordinador general de IU en una entrevista con Efe, en la que pide prudencia a la formación ante su refundación, aboga por zanjar definitivamente las luchas internas y reclama a las federaciones que se sumen a un proyecto colectivo, "un proyecto federal, no una suma de pequeñas islas nacionalistas".
Hace poco más de un mes se celebró la Asamblea de Refundación, en la que Lara detectó que siguen vigentes los "viejos discursos" sobre la austeridad, la ética de la clase política o el valor de lo público.
Una Asamblea que, sin embargo, no dio las muestras de unidad esperadas, después de que la federación asturiana optara por no acudir al entender que era contradictorio abrir la organización a personas ajenas a ella y, al mismo tiempo, "alejar" a quienes han jugado un papel relevante, en referencia al ex coordinador general y actual diputado Gaspar Llamazares.
Según Cayo Lara, fue un error que no acudiera, aunque cree que el "conflicto" con la federación asturiana se puede resolver con normalidad, y será "cuestión de tiempo".
En cualquier caso, el líder de IU insiste en que el éxito de la refundación dependerá de las federaciones y de su voluntad de integrarse en un proyecto colectivo.
Pero tiene que ser un proyecto federal, "no confederal, no una suma de pequeñas islas nacionalistas", porque para ofrecer una buena alternativa al modelo económico vigente no se puede "atomizar más los poderes de la izquierda"; de hecho, cree que a los poderes económicos o a la CEOE "les interesará" una izquierda dividida.
Respecto a su relación con Llamazares, Lara se muestra satisfecho al entender que pese a pertenecer a "sensibilidades" distintas dentro de IU, y pese a los posibles problemas de "bicefalia" que pudieran surgir entre el coordinador general y el diputado, todo se ha resuelto "con normalidad", no ha habido "contradicciones" ni se han visto "aspavientos".
Como los estatutos de IU impiden que Llamazares vuelva a presentarse candidato a las elecciones generales, el diputado no podrá continuar su labor en el Congreso a partir de 2012, pero Cayo Lara considera que su futuro debe seguir en la política.
"En qué sitio o en qué hueco lo tendrán que ver la organización y él", añade.
No obstante, Lara cree que el papel de IU en el Congreso de los Diputados será muy distinto a partir de las próximas generales, ya que cuenta con pasar de los dos diputados que actualmente tiene (Llamazares y Joan Herrera, de ICV) a tener los escaños suficientes para formar un grupo parlamentario propio.
Las encuestas "caminan en esa dirección", dice, aunque también aprovecha para arremeter contra el PSOE por no cumplir la palabra que Zapatero dio a Llamazares de reformar la Ley Electoral para que el reparto de escaños sea más equitativo.
Desde su punto de vista, el PSOE "ha renunciado a que la izquierda pueda tener su representación" en la Cámara, hasta el punto de que "prefiere que esté gobernando el PP antes de conformar un gobierno en el que pueda necesitar a la izquierda".
Y al no querer modificar la Ley Electoral el PSOE está determinando su política actual pero también la futura, porque la composición de Las Cortes le obligará a pactar con grupos nacionalistas conservadores, algo "gravísimo" para un partido de base social de izquierdas, a la que "está defraudando", advierte.
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